Enrique Mélida togado. Pintado por Ignacio Suárez Llanos
Enrique Mélida pintado por Boldini
Enrique Mélida en su estudio frente a un cuadro
representando una maja. Oleo presentado fuera de concurso en la Exposición
Universal de París de 1889
Enrique Mélida y Alinari (Madrid, 1838 - París, 1892)
era hijo de Nicolás Mélida Lizana y Leonor Alinari Adarve. Era hermano de José
Ramón, arqueólogo, y Arturo, arquitecto.
Leonor
Alinari Adarve con su hijo José Ramón
Leonor
Alinari Adarve pintada por Antonio María Esquivel
Nicolás Mélida
Lizana
Su padre, Nicolás Mélida, provenía
de una familia de juristas. Fue diputado a Cortes y alcanzó el puesto de ministro del
Tribunal de Cuentas. Su madre, Leonor
Alinari, era de ascendencia italiana. La familiar Alinari pertenecía a la aristocracia de Florencia y
se dedicaban al arte.
Su padre quiso que, como hijo mayor, Enrique siguiera
la tradición familiar y le obligó a estudiar la carrera de Derecho. Cuando se
licenció, en 1860, le propició la entrada como letrado en el Tribunal de
Cuentas, institución que él dirigía. Pero la vocación de Enrique Mélida no era la abogacía
sino la pintura. Ya desde pequeño, Enrique dibujaba y pintaba por afición.
Simultáneamente con sus estudios de Derecho recibió clases de los pintores José Méndez y Ernest Meissonier. En un ejemplar de la Revista
Escenas Contemporáneas de 1983 leemos: Pero
buenos estaban los procedimientos administrativos y las fórmulas de derecho
para Enrique Mélida; encerrado en una atmósfera que no era la suya, en la que,
si había aire para sus pulmones, faltaba oxígeno para su alma, enfermó, y
enfermó gravemente, y no tuvo más remedio que salir de Madrid, despidiéndose de
la oficina y de las instituciones de Justiniano, y de todos los libros de la
antigua, de la nueva y de la Novísima Recopilación. Afortunadamente para él y
para el arte, aquella despedida fue para siempre.
Debido a su enfermedad,
Enrique Mélida se desplazó a Panticosa y, de vuelta a Madrid, pasó por
Calatayud, donde pintó su primer cuadro de género. En 1864 participó en la Exposición Internacional de Bayona
con dos cuadros, El verdugo y su víctima y Dos cabezas de perro.
En 1866 presentó en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid las obras Santa
Clotilde sorprendida por su padre, un Estudio y un Autorretrato.
Joven de espalda. Enrique Mélida
Posteriormente pintó el
Picador herido, El despacho parroquial y Un bautizo en la
sacristía de San Luis, este último adquirido por el estado francés.
Un bautizo en la sacristía de San Luis. Museo de Luxemburgo (París)
En 1873 su obra La
antesala del príncipe de la Paz fue premiada en Viena. Así, se inicia la
que se ha llamado "época de Goya", en la que Enrique Mélida se labró una
gran reputación como pintor costumbrista y retratista de la burguesía y
aristocracia madrileña. De esta época datan las pinturas La lección de toreo y Se aguó la fiesta,
sin duda la más celebre de todas sus obras. En ella se representa una escena en
la que un toro sorprende a un grupo de jóvenes merendando en el campo. Este
cuadro fue presentado en la Exposición Nacional de 1876, donde fue premiado con
la medalla de segunda clase y, después, adquirido por el Gobierno de España
para sus museos nacionales.
Se aguó la fiesta (1876). Enrique Mélida
Enrique Mélida desarrolló
una gran actividad literaria, colaborando como
ensayista en artículos sobre Goya en la revista El Arte en España.
También publicó en la revista La Voz del Siglo.
Conjuntamente con su
hermano Arturo ilustró los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós y
otras obras.
Episodios Nacionales. Benito Pérez Galdós.
Portada de la edición de 1882 de Trafalgar. Arturo y Enrique Mélida
Tras casarse con su prima Marie Bonnat Alinari,
hermana del retratista francés León Bonnat, se trasladó a vivir a París en
1883. Tres años más tarde formó parte del jurado internacional en la Exposición
Universal de París. Desde allí continuó enviando obras a la Exposición Nacional de Bellas
Artes de Madrid como Herrar o quitar el banco o La Comunión de las
Monjas (actualmente en el museo de Málaga).
La comunión de las monjas. Museo de Málaga
En el Salón de París de 1889
presentó Procesión de penitentes en España en el siglo XVII, que
fue adquirido para el Museo de Sydney (en 2011 fue subastada en España en la
Sala de subastas Appolo de Pamplona).
Procesión de penitentes en España en el siglo XVII. Enrique Mélida
Una ronda de la inquisición. Enrique Mélida
Enrique Mélida pintado por Edgar Degas
Lección de Toreo (de una litografía de la época). Enrique Mélida
Autorretrato de Enrique Mélida. 1891 (Málaga, colección
particular)
En 1892, poco antes de morir
de neumonía, pintó su autorretrato y presentó en el Salón la que sería su
última obra, La niña perdida.
La niña perdida (de una litografía de La Ilustración de 1892). Museo
de Luxemburgo (París)
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