As
del "MUNICIPIUM
CALAGURRIS IULIA NASSICA" (Actual Calahorra).
Cuando
nuestra mente está abierta para reconocerlas, descubrimos que vivimos en un
mundo lleno de sincronicidades. Poco después de publicar mi último post encontré,
olvidado en el fondo de un cajón de mi escritorio, un par de antiguas monedas
ibéricas que años atrás me habían regalado. Al observarlas con detenimiento
descubrí en el reverso de una de ellas la imagen de un toro que me había pasado
desapercibida. ¡Qué sincronicidad! Precisamente aquellos días estaba
recopilando información para un post de este blog que versaría sobre el culto
al toro mitraico en la antigua Roma. ¿Tendría alguna relación aquella imagen
del toro con el culto romano al toro del dios Mitra?
Gracias
al buscador Google no tardé en encontrar información sobre aquella moneda. Se
trataba de un As romano de la época del emperador Tiberio. Una moneda de bronce
(la palabra As proviene del latín aes que significa “bronce”) del "MUNICIPIUM CALAGURRIS IULIA
NASSICA", la actual ciudad de Calahorra. En el anverso de la moneda figuraba la imagen de la cabeza laureada
del emperador Tiberio con el siguiente texto:
TI. AVGVS. DIVI. AVGVSTI. F. IMP. CAESA(R). En el reverso, la figura de
un toro mirando hacia la derecha con el texto: L. FVL. SPAR (SO.) (L.) SATURNINO II
VIR. M. C. I.
¿Qué
sentido tenía la imagen de un toro en un As?
En las monedas romanas era frecuente encontrar imágenes de delfines,
lobos, osos, peces, serpientes, etc. En la península Ibérica también lo eran
las imágenes de bóvidos en forma de yunta de bueyes arrastrando arados (arado
fundacional) y toros preparados para los sacrificios rituales mitraicos.
As de la Colonia
Caesar Augusta (Zaragoza) - Yunta fundacional -
En
el reverso de las monedas más antiguas
acuñadas en la ceca de la Colonia Caesar Augusta (la actual Zaragoza) podemos
ver la imagen de una yunta formada por un ternero y una novilla tirando de un arado. La
yunta es guiada por un personaje
(posiblemente Augusto, el fundador de la ciudad) que porta en su mano derecha
un látigo.
La fundación
de una ciudad romana estaba acompañada de ceremonias propias para la
ocasión. En primer lugar un augur debía consultar a los dioses si el
emplazamiento era de su agrado. Si el resultado era afirmativo, el fundador
delimitaba el emplazamiento de las murallas mediante un surco realizado con un
arado tirado por un ternero y una novilla. Por este motivo las monedas más
antiguas de la Colonia Caesar Augusta
conmemoraban con la imagen de dicha yunta su reciente fundación. Con los años, y cuando la
ciudad ya estaba consolidada, la Colonia
Caesar Augusta acuñó nuevas monedas, esta vez con la imagen de un toro mitrado.
¿Cuál fue el motivo de este cambio? Las monedas circulaban por todo el imperio
romano y eran un medio de propaganda para la ciudad; la elección de sus
imágenes no se realizaba con fines estéticos.
As de la Colonia
Caesar Augusta (Zaragoza) - Toro mitrado
En
el siglo I d.C. muchas legiones romanas, como las famosas Legio X Equestris y Legio IX Hispana, tenían como divisa la imagen del toro. Las monedas con imágenes de toros proclamaban a todo
el imperio que en la ciudad que las acuñaba se asentaban las legiones romanas y
por ello poseían el rango de ciudad imperial. Por este motivo el toro mitrado
de las monedas de Caesar Augusta y Calagurris mostraba el orgullo de sus
habitantes por ser ciudadanos del imperio romano.
La
Legio X Equestris y la Legio IX Hispana fueron legiones
que combatieron en la Guerra de las Galias bajo el mando de Julio César
El
toro en las legiones romanas
Varias
hipótesis se han barajado para explicar el porqué el toro fue la divisa de
muchas legiones romanas. La más aceptada lo atribuye al elevado número de
practicantes del culto al dios solar Mitra entre los legionarios romanos.
Mitra
degollando al toro (Museo del Louvre-París)
El
culto a Mitra fue introducido en Roma en el año 62 a.C. por los legionarios,
funcionarios y comerciantes que habían servido en las fronteras orientales del
imperio.
Mitra
era adorado desde la antigüedad en Persia y la India. Según la mitología, Mitra
nació de una roca bajo un árbol. Al poco de nacer combatió y venció al toro
creado por el dios solar, llevándoselo hasta su cueva. Ocurrió que en el camino
el toro logró escaparse y el dios solar ordenó a Mitra que lo matara. Mitra lo
capturó de nuevo y clavó un puñal en su cuello, del que brotó sangre que dió
lugar a las plantas y los animales que habitan la Tierra. Por este motivo, en
las ceremonias de iniciación mitraica
se ungía a los iniciados con la sangre de toros sacrificados para la ocasión.
Pintura
mural descubierta en Pompeya. Museo arqueológico de Nápoles.
Cristianismo
y mitraísmo
El cristianismo y el mitraísmo convivieron en Roma
durante cuatro siglos, hasta que el emperador Teodosio convirtió el
cristianismo en la única religión oficial. Poco se conoce acerca de los rituales mitraicos ya que, al proscribirse
en el siglo IV d.C., se destruyeron sus textos y lugares de culto. Gracias a
los hallazgos arqueológicos y a los escritos de algunos de los primeros autores
cristianos sabemos de sus semejanzas con los rituales cristianos.
Un
personaje clave en el triunfo del cristianismo sobre el mitraísmo fue el
emperador Constantino, que logró el poder tras vencer con sus legiones a las de
su rival, Majencio, en el 312 d.C. en las afueras de Roma, en la batalla del
puente Milvio. Hasta entonces Constantino había sido un fiel seguidor del culto
al dios sol y al mitraísmo pero, según la leyenda, en vísperas de la batalla del
puente Milvio tuvo la visión de una cruz en el cielo frente al sol mientras se
escuchaba una voz que decía "in hoc signo vinces" (con este
signo vencerás). Entonces, y también según la leyenda, Constantino puso al
frente de sus legiones un estandarte con la imagen del crismón (monograma de
Cristo).
En
la batalla del puente Milvio no solo se enfrentaron dos ejércitos, sino dos
mundos irreconciliables: el del antiguo imperio representado por el toro, y el
nuevo representado por la cruz.
Visión de Constantino durante la batalla del puente Milvio (312 d.C.). "In hoc signo vinces" (con este signo vencerás).
Desde
la fundación de la ciudad de Roma sus jefes religiosos, los pontífices, también
eran responsables del mantenimiento de los puentes que cruzaban el río Tiber
(en latín pontis significa “puente”). Siglos después el emperador Julio
César se atribuyó el poder religioso, político y militar, pasando a ostentar el
título de Pontifex Maximus (Sumo Pontífice). Después de la batalla del
puente Milvio Constantino, como emperador, siguió ostentando el título de Pontifex
Maximus hasta que los obispos cristianos protestaron, cediendo entonces el
título al obispo de Roma (los actuales Papas).
Constantino
hábilmente logró que el cristianismo se adecuara al imperio romano y no al
revés. Así, y de forma gradual, los ritos cristianos fueron incorporando los ya
vigentes en Roma. Un ejemplo fue el uso de la mitra, tocado con el que cubren
sus cabezas los principales dignatarios de la iglesia cristiana, muy parecida a
la que se utilizaba en el culto romano a Mitra. Los antecedentes de este tocado
romano los encontramos en el traje en forma de pez que utilizaban los
sacerdotes babilónicos en las ceremonias de culto al dios pez Dagón. Con el
tiempo, del vestido sólo se conservó el tocado con la forma de cabeza de pez
con la boca abierta. El emperador romano, como Sumo Pontífice, portaba una mitra
en las ceremonias religiosas. Al ceder su poder religioso a los jerarcas de la
iglesia cristiana, fueron éstos los que la emplearon como tocado.
Mitra
babilónica. Traje en forma de pez
utilizado por los sacerdotes babilónicos durante las ceremonias de culto al
dios pez Dagón
Mitras
babilónica y cristiana
Otras
similitudes entre el cristianismo y el mitraismo son las siguientes:
- La
elección del 25 de diciembre como fecha de celebración del nacimiento de Mitra
y Jesús. Hasta aquel momento los cristianos celebraban la Navidad el 6 de
enero, como todavía lo hacen los cristianos ortodoxos, pero a partir de la
cristianización de Roma la trasladaron a diciembre.
- Su
día sagrado era el domingo, día del dios solar (en inglés sunday significa
“día del sol”). Los cristianos adoptando el domingo como día sagrado también se
diferenciaban de los judíos, cuyo día era el sábado.
- En
las ceremonias mitraicas los sacerdotes ofrecían pan (como símbolo de la carne
transformada en trigo) y agua o vino, en conmemoración de la sangre derramada
por el toro que mató Mitra. En las ceremonias cristianas también el sacerdote
ofrece a sus feligreses vino y pan.
Del
toro de Mitra al toro de Mélida y de Osborne
El
culto a Mitra, al toro y a todo lo que representaban no desapareció por
completo en la cultura occidental tras la aparición del cristianismo. Ha
permanecido oculto y desacralizado en el arte, la publicidad y en espectáculos
populares como el toreo.
Si
los antiguos romanos hubieran utilizado como vestimenta camisetas estampadas
con imágenes, no habría sido extraño que muchas de ellas lucieran el mismo toro
que podemos ver actualmente en las camisetas de los hinchas de la selección
española de fútbol.
Camiseta
con la imagen del toro de Osborne
Camisetas
conmemorativas de la Legio X romana
Es
una paradoja que el emblema del toro que trajeron los legionarios romanos de
las fronteras orientales del imperio romano haya retornado de nuevo a aquellas
tierras durante la guerra de Irak y Afganistán por mediación de los soldados y
legionarios españoles. Como dice la Biblia: Nihil novum sub sole (“Nada
nuevo bajo el sol”).
Soldados
españoles en la guerra de Irak
Cuartel
español en la guerra de Irak
Cuartel
español en la guerra de Irak
Oficial
español en la guerra de Afganistán
A
lo largo de la historia la imagen del toro ha sido utilizada por numerosas
culturas y gracias a artistas españoles como Goya, Enrique Mélida y Manolo
Prieto todavía continúa presente en la nuestra. Como me recordó la antigua
moneda que encontré en el fondo del cajón de mi escritorio, ningún país,
empresa o ejército puede atribuirse la propiedad del símbolo del toro ya que éste
pertenece al inconsciente colectivo de la humanidad.
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